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“Haríamos un buen año si consiguiéramos cubrir costes, o alcanzar un 60% de ocupación”

Holiday Homes Ronda cuenta con apartamentos turísticos en el casco histórico y en la zona aledaña al Puente Nuevo. // Jesús Jiménez

Los propietarios de pisos turísticos afrontan una temporada de grandes pérdidas tras la hecatombe económica del COVID-19 y prevén reservas mínimas para el verano

María José García

La limitación de la movilidad territorial derivada de la amenaza del coronavirus ha golpeado con dureza y de forma inesperada al Turismo, una industria que aporta en torno al 12% del PIB en España y que mira al verano con preocupación y cierto escepticismo.

Los propietarios de pisos turísticos, que habían vivido una época dulce hasta la fecha, asumen enormes pérdidas y pese a que a partir del 1 de julio nuestras fronteras se abrirán al exterior, el goteo de las primeras reservas es muy insuficiente en comparación con el volumen que se experimenta durante esta temporada en circunstancias normales.

“Antes de que se decretara el estado de alarma estábamos viendo los efectos, porque en China había empezado fuerte, estaba empezando en Italia y ya se estaba creando un poco la psicosis inicial de viajar, aglomeraciones y demás, a principios de marzo empezamos a ver las cancelaciones”, explica Jesús Jiménez, que gestiona junto a Alberto Siles Holiday Homes Ronda.

“Estamos viendo algo para agosto pero de turismo nacional que está viendo que no van a poder ir mucho a la playa y todas las aglomeraciones del chiringuito, tenemos algunas casas con piscina que son las más demandadas, y no vemos una recuperación a corto plazo. Tenemos reservas de julio y agosto pero como son antiguas entiendo que se irán cancelando”, explica Jiménez.

“En Ronda hay mucho turista asiático, entonces como empezó [la pandemia] en China, ya enero y febrero fueron meses un poco extraños: la facturación bajó un poco, hubo muchas cancelaciones, pero no podíamos imaginarnos que iba a pasar lo que pasó”, admite desde Lewis & Peter Apartments Pedro García.

“Este va a ser el primer fin de semana que vamos a tener turistas, gente que viene para un día o dos. Estamos muy ilusionados, pero la perspectiva no es muy buena, estamos empezando a recibir reservas para julio, agosto, septiembre,… Pero hemos tenido una bajada de ingresos tan brusca que ahora podemos estar en un 30 o 40% de ocupación, bastante bajo para la época que estamos”, reconoce García.

“Teníamos estos meses bastante completos con reservas, los 101KM, Ronda Romántica, como ya sabemos es algo que es un boom en Ronda y cuando de buenas a primeras te vienen todas las cancelaciones se echa uno las manos a la cabeza”, cuenta Alberto Galván, propietario de GAV Holiday Apartments junto con Manuel López. 

“Habíamos reformado todos los pisos confiando en que estaba ahí Semana Santa, los 101…Uno tiene mucha ilusión en esta temporada del año, y de repente coronavirus. Pero bueno, esto es de valientes y para adelante”, dice López.

“Creo que este año todos los que vivimos del turismo en Ronda tenemos que tomarnos esto con mucha cautela y es mejor ser pesimista, creo que este año haríamos un buen año si conseguimos cubrir costes, si hacemos un 60% de ocupación, eso sería un logro”, zanja García.

“El turista extranjero no va a meterse en un aeropuerto para evitar aglomeraciones y por precaución. Esperemos que no haya repuntes, con esa incertidumbre no tenemos claro lo que va a pasar, pero esperemos que los brotes verdes crezcan y que después de verano todo vuelva a la normalidad”, confía Jiménez.