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El pueblo de Ronda se vuelca con los vecinos del Valle del Genal

Las personas desalojadas fueron trasladadas a las instalaciones deportivas del barrio San Francisco. // Nacho Garrido

La asamblea local de Cruz Roja mantiene en activo a más de una veintena de voluntarios y unas 700 camas para seguir atendiendo a personas desalojadas

Paloma González

Más de un millar de personas procedentes de los diferentes municipios del Valle del Genal afectados por el incendio declarado el pasado miércoles fueron trasladadas durante la jornada de ayer a la ciudad de Ronda. La mayoría de estos vecinos de la Serranía son personas mayores que han tenido que salir con lo puesto de sus casas, con mucho miedo e incertidumbre ante la que, aseguran, es la “mayor catástrofe” que han vivido.

El polideportivo del barrio San Francisco ha sido el espacio habilitado por el Ayuntamiento de Ronda para albergar a todos los evacuados. Hasta allí partieron a primera hora de la mañana un grupo de voluntarios de Cruz Roja para instalar camas y depositar todo el material necesario para atender a estas personas.

“A primera hora de la mañana recibimos una petición de la Delegación del Gobierno para que montáramos un dispositivo de emergencias tanto en Estepona como en Ronda. Rápidamente pusimos en marcha once vehículos y un total de 50 personas con todo el material necesario para atender a unos 700 ciudadanos con camas, ropa de abrigo, el kit de higiene personal, mascarillas y gel hidro alcohólico”, explica Antonio Lasanta, presidente de Cruz Roja en Ronda.

De esta forma, la entidad instaló 80 camas en las instalaciones deportivas y otras 60 en el centro cívico de la barriada. El resto, unas 500, fueron descargadas en el polideportivo de El Fuerte, donde se mantendrán almacenadas hasta que se dé por extinguido.

“Afortunadamente no fue necesario hacer uso de las camas porque estas personas encontraron cobijo en alojamientos que ofrecieron familias de los propios afectados y de otros vecinos de Ronda que, de manera desinteresada, les acogieron y les atendieron en sus propias viviendas”, añade el responsable de la asamblea local.

María es una de ellas. Esta mujer octogenaria de la localidad de Júzcar, sólo pudo coger sus pastillas y su teléfono móvil antes de que su hijo le obligara a salir de su casa en el campo. “Mi hijo me daba bulla pero yo no podía irme sin dejarle algo de comer a mis gatitos y a mis gallinas porque no sé cuándo voy a volver “, explica emocionada pero agradecida con todo el cariño que ha recibido.

“He pasado la noche con un matrimonio que me han tratado divinamente. En cuanto llegué, me dijeron: señora, usted se viene con nosotros”, añade. Ella llegó a Ronda en el coche de su hijo, que también ha dormido fuera del pabellón pero con otra familia.

En Júzcar también vive José María. Natural de Cádiz, decidió cambiar hace un mes la playa por la montaña. “Mi experiencia más cercana con el fuego fue en el año 2019, en el incendio que se produjo en el pinar de Roche. Pero aquello fue nada en comparación con lo que estamos viviendo” narra muy emocionado.

También con lágrimas en los ojos expresa todo el cariño que ha recibido por parte de los rondeños: “Unos señores de aquí nos ofrecieron su casa para que pernoctáramos cuatro personas. Y si tengo que decir algo, es un 10 para Ronda. La gente es genial” asegura con la voz entre cortada.

En el pabellón San Francisco el ambiente que se respira este lunes es mucho más tranquilo y optimista que en la jornada de ayer. Las previsiones de lluvia han despertado el ánimo de todas estas personas que han vuelto a estas instalaciones a lo largo de la mañana para reencontrarse con sus vecinos y recabar más información sobre lo que está ocurriendo en sus municipios. No obstante, el Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Oriental mantiene operativas a dos profesionales para seguir prestando sus servicios a todos los evacuados que lo necesiten.

Además, otras 40 personas dependientes, usuarios de la residencia de ancianos de Faraján en su mayoría, están siendo atendidas en la residencia del Grupo Seniors en Ronda, que también se ofreció de manera voluntaria a cuidar de ellas todo el tiempo que fuese necesario. Otros ciudadanos con patologías respiratorias fueron trasladados directamente al Hospital Comarcal de Ronda.

Por otro lado, hoteles, hostales y propietarios de viviendas rurales de Ronda y otros municipios de la Serranía han ofrecido sus instalaciones para acoger personas desalojadas y un buen número de asociaciones, entidades, empresas y particulares han ofrecido su ayuda de manera desinteresada.