Ronda > Sucesos

“Lo que más me indigna es que el autor del incendio esté en la calle, así funciona la justicia”

Mónica cuenta que fue casualidad que el incendio no se produjera con uno de sus hijos en el interior de la caravana. // CharryTV

El pasado verano un individuo calcinó con pastillas de barbacoa, entre otros vehículos, la autocaravana con la que Mónica Guillén y su familia pasaban sus vacaciones

María José García

El pasado verano Mónica Guillén, natural de Las Palmas de Gran Canaria, se disponía a disfrutar de una semana de vacaciones en Andalucía, la primera del mes de julio. Se trataba de un viaje muy esperado para el que la familia llevaba ahorrando desde hacía cinco años.

Junto a su marido y sus dos hijos, Mónica alquiló una autocaravana a una vecina de Sevilla con la que recorrerían distintos puntos de Andalucía, entre ellos Ronda. En los primeros días visitaron Jerez, Cádiz y Gibraltar, pero al llegar a nuestra ciudad sus vacaciones se vieron abocadas a su fin cuando un individuo, que en ese momento se encontraba en libertad condicional, calcinó con pastillas de barbacoa unos cinco vehículos y prendió fuego a las fachadas de tres viviendas.

“Fuimos a dar un paseo de unos 10 o 15 minutos y cuando volvimos estaba ardiendo. Nos quedamos con lo puesto”, recuerda Guillén, y cuenta que fue casualidad que el incendio no se produjera con uno de sus hijos en el interior de la caravana. La familia perdió en el fuego su ropa, dispositivos electrónicos como una tablet y otras pertenencias, además de 500 euros en metálico.

Mónica explica que, pese a que la propietaria de la autocaravana había contratado un seguro a todo riesgo, éste no incluía los daños causados por actos vandálicos como el que sufrió. La canaria lamenta que la mujer que le había alquilado el vehículo lo había comprado hace tan solo tres meses por un importe que rondaba los 80.000 euros: “Era su medio de vida”.

Tras el siniestro Mónica y su marido acudieron a comisaría para prestar declaración: “Terminamos a las 12 de la noche de declarar. La dueña de la caranava nos pagó el alojamiento de esa noche en el Hotel El Tajo, donde se portaron muy bien con nosotros”, relata.

Al día siguiente, con el dinero que conservaba el marido de Mónica, se trasladaron a Málaga y a Torremolinos, y finalmente dos días después pudieron regresar a Las Palmas.

El autor de los hechos quedó en libertad con cargos y, desde entonces, Mónica no ha vuelto a tener noticias del suceso, aunque cree que finalmente el individuo demostrará su insolvencia, y que en caso de ir a juicio ella y su marido deberán asumir las costas del proceso: “Lo que más me indigna es que esté en la calle, así funciona la justicia en este país”.