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Tartasy: una vuelta a los orígenes

Salvador y su esposa Yarery // CharryTV

El rondeño Salvador García regresa a su ciudad 28 años después para abrir su propia pastelería

Paloma González

Salvador García comenzó a elaborar dulces siendo aún un niño. Apenas tenía 13 años cuando inició su trayectoria profesional como aprendiz en una croissantería en la avenida de Málaga. Después pasó por un par de establecimientos más, hasta llegar a la Croissantería El Molino.

Más tarde decide probar suerte en la Costa del Sol, donde conoce a su esposa, Yarery Aguilar. La pareja decide instalarse en Arriate, pero Salvador continúa viajando hasta San Pedro de Alcántara. Hasta hoy.

Dos décadas después, este rondeño ha decidido volver a su ciudad y abrir su propia pastelería junto a su mujer con la intención de mostrar al público rondeño lo que han aprendido a lo largo de estos años.

“Da vértigo emprender, pero creo que no existen momentos buenos o malos porque siempre puede surgir algún contratiempo. Por supuesto, uno empieza con nervios y miedos, pero también con mucha ilusión. Con la compañía adecuada siempre es mucho más fácil. Además, a los dos nos encanta Ronda y nuestro deseo es poder continuar mucho tiempo”, expresa Salvador.

Con ese sueño, el matrimonio comenzó a buscar locales en la ciudad y encontraron el lugar perfecto. El panadero José Mena se iba a jubilar y buscaba una familia trabajadora y comprometida a la que traspasar su negocio, ubicado en el número 2 de la calle José María Castelló Madrid, junto a la sede de la ONCE.

Salvador y Yarery coincidieron en que era el lugar perfecto porque tenía un obrador donde poder realizar sus dulces y pasteles. Aunque el propietario les dejó toda la maquinaria para hacer pan, aún no se han animado pues su especialidad es la pastelería. No obstante, no descartan hacerlo algún día. De momento, el pan que venden procede de otra panadería.

Lo que sí han mantenido es el servicio de desayunos y meriendas: “El local tenía una pequeña cafetería y hemos decidido continuar. Es una buena forma de conocer de manera directa qué opinan de nuestros productos”.

Yarery es mexicana, por lo que la oferta también incluye bollos y elaboraciones típicas de México. Además, apuestan por los productos de proximidad y por los envases reutilizables. De hecho, las tazas son artesanales y ofrecen descuentos en el café para llevar si utilizamos nuestros propios termos o envases.

Tartasy, una nueva propuesta pastelera familiar, ecológica y artesanal.