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“Puedo decir que vengo de una ciudad grande, pero la que me llena es la Ciudad Soñada”

Clara Cano posando para esta entrevista // Laura Caballero

Clara Cano nos cuenta que desde pequeña ha querido ser Dama Goyesca, para seguir los pasos de su madre

Laura Caballero

Clara Cano tiene 18 años y actualmente estudia Ciencias Políticas y Sociología en Granada. Desde pequeña tuvo claro que algún día sería Dama Goyesca, como su madre hace 31 años. Este año, por fin ha cumplido ese sueño y representará a la mujer rondeña en la Feria y Fiestas de Pedro Romero de este 2023.

Cuéntanos un poco sobre ti.
No soy rondeña, soy granadina. Nací en Granada. En mi familia mi madre es rondeña y mi padre es granadino. Tengo familia y parte de mi vida en Ronda, como puede ser mi tradición familiar.

¿Desde cuándo estás en Ronda?
En Ronda estoy siempre que paso vacaciones, que tengo tiempo libre, siempre que no tengo algo que me ate en Granada.

¿Qué edad tienes? ¿Qué has estudiado?
Tengo 18 años y he cursado ya el primer año de la universidad en Granada, en el doble grado de Ciencias Políticas y Sociología.

¿A qué te quieres dedicar una vez finalices tus estudios?
La verdad es que no lo tengo muy claro. Me gustan por una parte los medios de comunicación o cualquier tipo de actividad relacionada con la política.

Ahora, al ser Dama Goyesca, vas a estar aún más atada a Ronda. ¿Cómo das ese paso?
Lo di con mucha alegría porque en mi casa se vive la tradición de la Feria de Ronda con el tema de la Goyesca, porque mi madre lo fue en su momento. Se vive de todas las maneras, porque mi madre también pintó el cartel al año siguiente de ser Goyesca y también la tradición taurina, en mi familia tenemos toreros.

¿Fue tu madre la que te insistió para que lo fueras o salió de ti?
Mi madre no me tuvo que insistir nada. Lo que es una niña chica viendo la foto de su madre con la medalla en casa de mi abuela, el abanico en una abaniquera… Mi madre de chica me sacaba el traje, que me quedaba muy grande, era como ver su vestido de novia.

¿Cuál fue su reacción?

Mucha ilusión. También tuvo sus toques de humor diciendo que era muy pequeña porque ella lo fue más mayor. Pero con muchísima ilusión.

¿Qué te ha contado ella de esta experiencia? ¿Te ha dado algún consejo?
Sí, aunque más que contar cómo es la experiencia, siempre cuenta las cosas que han cambiado de un año a otro, o desde que ella fue Dama Goyesca. También comentarios como que lo que más ilusión le hizo fue entrar en la plaza de toros el día de la Goyesca en el coche de caballos. Sus recuerdos más bonitos son los que más me comenta a mí.

En base a eso, ¿qué es lo que te hace más ilusión vivir?
El día de entrada en el coche de caballos el día de la Goyesca me hace muchísima ilusión. Pero el día de la imposición, que es el día más cercano, que me lleve mi padre… también es algo que me llena mucho.

En la imposición veremos por primera vez tu traje de Goyesca, ¿qué nos puedes contar?
Es un traje totalmente rondeño, con un toque de Goya que no se suele ver mucho en los trajes que hemos visto otros años, quizá por el color que tiene o por su diseño.

¿Quién lo ha diseñado?
Lo hemos diseñado en casa y me lo está haciendo María Jesús Becerra.

¿Nos puedes contar algo más?
No. Lo único que puedo contar es que tengo para cambiarme.

¿Desde cuándo lleváis elaborando el traje? ¿Cuánto se tarda en hacerlo?
Desde que recibimos la carta en casa. Se tarda bastante, la verdad. Tengo compañeras que los trajes se los están haciendo sus madres o familiares, tienen más facilidad para probárselo.
Entre que se van a escoger las telas, ir a la modista… También un vestido de Goyesca no lleva solo cosas nuevas, se “reciclan” cosas de casa, reliquias del baúl de la bisabuela… Detalles así.

¿Podremos ver algo de lo que llevó tu madre?
Puede ser…

¿Cómo vives la Feria de Pedro Romero?
La vivo con mucha ilusión. Es verdad que yo soy granadina, pero a mi de chica me dijeron que en Granada no había feria. La única feria que conocía de pequeña era la de Ronda. Puedo decir que vengo de una ciudad grande, pero la que me llena es la Ciudad Soñada. La feria me hace ilusión desde pequeña, pero siendo más mayor la disfruto desde otro punto de vista.

¿Qué crees que va a cambiar al vivirla como Dama Goyesca?
Quizás descrubra partes de la Feria que no he vivido nunca.

¿Hay algo de la experiencia que te ponga nerviosa?
Sorprendentemente no me pone casi nada nerviosa. Quizás mi única preocupación sea, que es la tontería más grande del mundo, el calor que voy a pasar. Los trajes precisamente no son fresquitos. La verdad es que no estoy muy nerviosa, estoy bastante tranquila.

¿Cómo llevas lo de representar la ciudad?
Estoy muy agradecida. No dejo de ser una parte de la representación de la mujer rondeña. Es un privilegio.

¿Cómo estás llevando las distintas presentaciones públicas que estáis llevando a cabo?
Bastante bien. Me lo tomo con humor porque soy muy charlatana, no tengo problema. Empiezo a hablar y se me olvida todo.

¿Conocías a tus compañeras? Háblanos sobre ellas.
A una de ellas sí la conocía. El resto ha sido al llegar. Los primeros días estábamos más tímidas todas, porque, evidentemente, no nos conocíamos. De momento muy bien porque somos poquitas y hemos tenido la suerte de ser todas bastante agradables y es fácil hablar entre nosotras. Hemos hecho un buen grupo.

¿Cómo fue ese primer encuentro?
Lo recuerdo perfectamente, fue en el Catalonia, en la puerta. Recuerdo que estábamos todas como muy tiesas, como dice mi abuela. Estábamos muy nerviosa. Las madres hicieron su magia y entre ellas empezaron a hablar y no nos quedó más remedio que hablar también entre nosotras. Aquel primer día sí que estábamos más cortadas, pero muy bien.

¿Y de vuestra presidenta que nos puedes contar?
Nos ha tocado la lotería. Tenemos una presidenta que es una mujer excelente, una mujer de a pie, que se desvive por nosotras. Sabe que ella es la representación más llamativa entre todas, porque no deja de ser la presidenta, pero siempre nos tiene a nosotras por delante. Es magnífica.