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“Representar a la mujer rondeña es el sueño de mi vida”

Vela posa en la Alameda del Tajo // CharryTV

María del Mar Vela sigue los pasos de su madre: de Reina del barrio de San Francisco a Dama Goyesca

Laura Caballero

María del Mar Vela es una joven de 22 años que llevaba toda la vida deseando ser Dama Goyesca. Siguiendo los pasos de su madre, el pasado año se coronó como Reina en las fiestas del barrio de San Francisco y, un año después, ha conseguido cumplir uno de sus sueños: ser Dama Goyesca.

Cuéntanos un poco sobre ti, ¿eres de Ronda?
Soy de Ronda, vivo en el barrio (de San Francisco), soy muy barriera. Me gradué el año pasado del Grado de Estudios Ingleses por la Universidad de Sevilla y acabo de terminar este año el máster para ser profesora de inglés.

¿Qué significa para ti representar a la mujer rondeña?
Para mi representar a la mujer rondeña es el sueño de mi vida. Es algo que llevo esperando muchísimos años, es algo que daba por casi imposible. Es un orgullo y una satisfacción poder tener el privilegio y más este año y el que viene, si Dios quiere que salga todo bien, de poder representar Ronda, a la mujer rondeña en todas sus tradiciones y participar en todos los sitios en los que nos inviten. Súper contenta.

No es la primera vez que tú representas a la mujer rondeña, porque ya has sido Reina en el barrio de San Francisco.
Efectivamente. Esta feria pasada salí elegida como Reina de la feria y fiestas de San Francisco, del barrio, y es algo que también me hizo mucha ilusión porque así fue tal y como mi madre fue elegida Dama Goyesca en el año 89. Continuar con esa tradición, incluso de la misma manera como fue mi madre, es más orgullo todavía.

Las comparaciones son odiosas, pero ¿se asimila representar al barrio a representar a Ronda entera?
A nivel de estar orgullosa, para mí sí, porque me considero muy barriera desde siempre. Yo siempre digo que soy de Ronda, pero soy del barrio, soy mucho del barrio. Por supuesto, estoy súper orgullosa, pero no es lo mismo representar un barrio a una ciudad tan bonita como Ronda, cambia un poquito la cosa.

Decíamos que tú y tus compañeras ahora tenéis esa gran responsabilidad de representar a la mujer rondeña, pero ¿cómo la describirías?
Creo que la describiría como una persona que ama a Ronda, que está dispuesta a formar parte de todas las tradiciones que se llevan a cabo durante todo el año en esta ciudad. Creo que la describiría como una mujer empoderada que lucha por sus derechos, que defiende Ronda y a la Serranía, ante todo, que está dispuesta a hablar con todos los rondeños, a invitar a todo el mundo y mantener una conversación con quien sea, ya que en esta ciudad tenemos muchísimos turistas también, explicarles de dónde vienen la tradición, qué es lo que se hace en Ronda… Una mujer dispuesta a todo lo que nos inviten a representar a la mujer rondeña y, por supuesto, amar a Ronda.

Comentábamos que ahora vuestra vida ha tenido un cambio, ¿qué piensas de la exposición, que estéis ahora mismo en el punto de mira?
Es cierto que representar a la mujer rondeña tiene sus consecuencias, digamos, y por supuesto estamos en exposición, pero yo creo que un “escaparate” bonito y siempre desde el respeto, porque al fin y al cabo somos personas e intentamos hacerlo de la mejor manera posible. Claro, es todo un orgullo, pero también es una responsabilidad.

El otro día nos hizo gracia porque íbamos andando hacia un evento todas juntas y estaba una guía turística con un grupo de turistas que estaban visitando Ronda y justo dijo: “Mirad, por ahí van las Damas Goyescas y su Presidenta”. Claro, todos se giraron a mirarnos y fue muy emocionante. Son pequeñas cositas que se llevan bien.

¿Cómo llevas toda la implicación que hay que tener para ser Dama Goyesca?
Tiene muchísimos preparativos detrás, momentos de nervios, por supuesto de incertidumbre con lo que vivimos este año, pero creo que todos son importantes y a la vez igual de valiosos. Al fin y al cabo, por desgracia, cuando estás preparando algo con muchísimo tiempo y pasa tan rápido…

Si Dios quiere, nosotras vamos a tener la suerte de poder vivirlo dos años. Estamos un poco más tranquilas, pero esos momentos de preparativos que hay anterior a cualquier evento o cualquier quedada, intento vivirlos siempre desde la parte emocionante en comprar cualquier detalle para cualquier vestido, cualquier cosa que me haga falta, porque al fin y al cabo esta experiencia pasa una vez en la vida y después quiero acordarme de todos los momentos vividos.

Además, hacéis cursos, tenéis una preparación externa.
Efectivamente, pero este año con todo lo que ha ocurrido, no los vamos a tener. Pero nuestra Presidenta es tan apañada y desde la Asociación de Peñas se han ofrecido a muchísimas cosas y siempre están contando con nosotras para todo… En este caso la Presidenta ha organizado pequeñas quedadas en su campo y estamos practicando sevillanas por nuestra cuenta, hablando un poco de lo que conlleva ser Dama Goyesca, aunque este año sea especial.

¿Cómo te enteraste de que ibas a ser Dama Goyesca?
Fue una sorpresa para mi increíble, porque mi madre se presentó con la carta del Ayuntamiento y yo no me lo creía. Es algo que llevaba esperando tantísimo tiempo y tantísimos años que ya lo daba por perdido. Fue de las mayores sorpresas de mi vida.

Va en la familia…
Sí, mi madre fue en el 89. Es muy especial porque al fin y al cabo cuando ella lo fue estaba trabajando siempre, entonces… es cierto que el número de actos que se hacían anteriormente no son los de ahora. Poder vivir esa experiencia conmigo y, sobre todo, tener a mi abuela cerca de poder disfrutar con ella todos los actos a los que me pueda acompañar y contar con su opinión para muchísimas cosas, me enorgullece muchísimo. Es un privilegio.

¿Te ha dado algunos consejos?
Sobre todo, que disfrute. Es verdad que los consejos que me había dado como por ejemplo el momento de entrar en caballo a la plaza de toros es súper emocionante, algo que esperamos vivir…

¿Cómo te tomaste la noticia de la cancelación de los festejos taurinos?
Lo pasé muy mal porque fue un cambio de sentimientos muy brusco en el que al principio estábamos súper alegres, esperando cualquier momento, empezando a confeccionar el traje de goyesca y claro... fue un jarro de agua fría, pensé que tenía que ser una broma. Fueron unos momentos de incertidumbre.

Yo estaba con el TFM (Trabajo de Fin de Máster), no tenía concentración ninguna, mis compañeras con Selectividad algunas… Fue muy duro pero tenemos esta oportunidad y este privilegio. Ese sentimiento después se cambió otra vez por alegría, entusiasmo… La Presidenta siempre ha intentado que estemos contentas, que nos sintamos privilegiadas ante todo lo que pasase.

¿Qué te parece la oportunidad de poder hacer “doblete”?
Yo estoy súper agradecida al Ayuntamiento de Ronda, porque cuando pasó esto, nadie se lo esperaba. Desde aquí quiero agradecer esa disposición hacia nosotras, por supuesto también de la Presidenta que siempre quiere nuestra opinión y lo mejor para nosotras, y sobre todo al Ayuntamiento porque no sabíamos cual iba a ser su respuesta. Era algo que nos provocaba mucha incertidumbre. El hecho de habernos dejado que tengamos esa oportunidad de vivirlo el año que viene, pues genial.

¿Qué les desearías a los rondeños de cara a esta feria?
Les desearía que disfruten, que salgan a la calle, que hagamos compañerismo. Creo que hay veces que, aunque cada persona tenga su opinión y sea muy difícil concordar en todo… sé el trabajo que hay detrás de todo lo que ha pasado también para reaccionar ante un evento como este… que por supuesto el fin de semana de los festejos taurinos, yo que soy súper taurina, y me duele como rondeña, imagínate como goyesca…

Intentar apoyar a todos los eventos que se van a celebrar, todo lo que se está organizando desde la Asociación de Peñas como de la concejalía de Fiestas y Cultura. Apoyarnos mutuamente, salir a disfrutar porque la feria es solo una vez al año y hay que vivirla, venga como venga. No creo que sea menos importante este año porque no haya toros, por mucho que nos duela, hay que intentar disfrutar al máximo, que nunca se sabe lo que puede pasar.