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Condenada a arrastrarse por las escaleras para entrar y salir de casa

Imagen de Maribel Vallejo tratando de salir a la calle. // CharryTV

Imagen de Maribel Vallejo tratando de salir a la calle. // CharryTV

Maribel Vallejo, una rondeña de 61 años que sufrió una operación de rodilla, pide ayuda a las administraciones "para poner fin a mi calvario"

01 Aug 2013 - 20:42 // Charry TV Noticias

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La rondeña pide ayuda a las administraciones para poner fin a su desesperada situación.  // CharryTV
La rondeña pide ayuda a las administraciones para poner fin a su desesperada situación. // CharryTV

Encarcelada en su propia vivienda. Así se siente Maribel Vallejo, una mujer de 61 años recientemente operada de una fractura de rodilla y que permanece desde entonces enclaustrada en su hogar de la calle Giner de los Ríos, en la barriada de La Dehesa.

El edificio es de antigua construcción, cuenta con cuatro plantas y no dispone de ascensor ni permite la colocación de una rampa para personas de movilidad reducida. Una situación que se ha convertido en "una pesadilla" para Maribel y los miembros de su familia, quienes observan con angustia cómo su única opción para salir a la calle pasa por arrastrarse por las escaleras. 

Lógicamente sus salidas son contadas y sólo se producen cuando se convierten en estrictamente necesarias. “Ya temo la próxima visita al médico, el 30 de agosto. Es muy duro verse así”, afirma con la voz entrecortada.

Lo que hubiera sido un simple proceso de recuperación comenzó a ser una tortura con el desplazamiento en ambulancia, ya que según relata esta rondeña “la rampa de la parte trasera se balancea y una persona de mi corpulencia puede llegar a caerse”.

Por ello, considera que “sería muy importante que adaptaran las ambulancias con algún tipo de plataforma para que estos traslados sean más fáciles tanto para quien conduce, como para el paciente”. Asimismo, cuenta que en una ocasión “dos vecinos tuvieron que subirme hasta mi casa”.

Ahora, Maribel no puede contener las lágrimas al pensar en los dos meses que le quedan de recuperación y en los que, por recomendación médica, no podrá apoyar el pie. Por ello ha solicitado ayuda a través de los micrófonos de Canal Charry para acabar con esta odisea, ya que "ni siquera podemos poner una rampa por la estrechez de los escalones". La mujer asegura que “no queremos un ascensor de lujo, nos conformamos aunque sea un montacargas”.

El hueco del ascensor permanecerá vacio hasta que los vecinos del inmueble consigan alguna ayuda que ponga fin a esta difícil situación en un bloque en el que residen varias familias de avanzada edad. 

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