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Aumenta la demanda de huertos urbanos en la Cruz de San Jorge

Todas las huertas están plantadas y en unas semanas comenzará la recogida de los frutos con variedades de la zona. // CharryTV

Silvema y Cruz Roja defienden la liberación de nuevas parcelas municipales para poner en marcha huertas sociales por toda la ciudad

Paloma González

La Asociación Silvema Ecologistas en Acción impulsó hace ocho años la creación de huertas urbanas en la ciudad de Ronda con dos objetivos. En primer lugar, recuperar semillas de variedades de verduras y hortalizas típicas de la Serranía que se estaban perdiendo. Y en segundo lugar, ofrecer a la ciudadanía una alternativa de consumo sostenible con el entorno.

El proyecto se materializó con la cesión de una finca privada en el barrio de San Francisco en el que pudieron crearse 25 huertas. Más tarde, gracias a la colaboración de Cruz Roja y el Ayuntamiento de Ronda, se instalaron otros 42 huertos en la Cruz de San Jorge con fines ecológicos y sociales.

Desde entonces han sido muchas las familias que han mostrado su interés por trabajar uno de los guetos que conforman este espacio. Sin embargo, con la llegada de la pandemia las solicitudes se han disparado: “Hay bastante apoyo y demanda por parte de la ciudadanía y ahora es cuando la administración tendría que liberar otras parcelas municipales para poner huertos en cada zona de Ronda”, explica Rafael Galindo, técnico de los Huertos Sociales Ecológicos.

Son muchas las razones que explican este auge. Por un lado, Galindo asegura que estos “jardines comestibles” están realizando una gran labor social ya que en ellos coinciden familias de muy diferentes perfiles (desempleados, jubilados, inmigrantes y hasta colegios). No hay horarios ni barreras entre las huertas por lo que al final todos acaban confiando los unos en los otros e intercambiando conocimientos, costumbres y hasta formas de ver y entender la vida.

La crisis económica también está siendo una razón de peso ya que son muchos los núcleos familiares con dificultades para llegar a fin de mes y que están viendo en la concesión de uno de estos huertos una posibilidad de subsistir.