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Las estatuas de los ángeles vuelven a la Alameda tras su arreglo

Paco Márquez sostiene que la Alameda necesita un remozamiento importante tanto en jardines como en el paseo central. // CharryTV

La restauración de las dos figuras la ha realizado el rondeño David Becerra y ha tenido un coste aproximado de 800 euros

La Alameda del Tajo vuelve a contar con las dos figuras de los ángeles que, tras sufrir importantes deterioros y actos vandálicos, fueron retirados hace algunas semanas para su restauración. Según ha comentado el responsable de la delegación de Parques y Jardines, Francisco Márquez, se recuperan así dos de los elementos más significativos del parque rondeño y que mayor cariño despierta entre rondeños y visitantes.

Márquez ha agradecido la labor del profesional rondeño David Becerra, que ha sido el encargado de realizar en sus talleres un minucioso trabajo de limpieza integral de las dos estatuas y restauración de sus zonas más afectadas en una tarea que ha tenido un coste inferior al barajado inicialmente, bajando de 1.000 a 800 euros.

Asimismo, ha insistido en el mal estado en el que se encontraban debido al paso de los años y al maltrato sufrido por los desaprensivos que habían provocado daños en estos emblemáticos elementos de la Alameda.

La intervención ha constado de cuatro fases, una primera de limpieza tanto de las pintadas como para eliminar los residuos de cal, una segunda de consolidación para unir las partes fragmentadas, un tercer paso de reintegración cromática, intentando respetar el color original, y por último la capa de protección, para que se conserven en el mejor estado el mayor tiempo posible.

Estos trabajos se han prolongado durante un mes, a lo que se ha sumado después la mejora de los conductos de agua, para que los ángeles puedan seguir usándose como fuente.

Al margen de esta actuación, el delegado de Parques y Jardines ha insistido una vez más en que la Alameda en su conjunto necesita un remozamiento importante tanto en jardines como en el paseo central, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de uno de los principales atractivos de la ciudad. Sin embargo, Márquez considera que dicha intervención debe ir unida a un debate sobre el uso que se le va a dar, para que la inversión que se haga perdure en el tiempo.