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Hasta las narices de las “caquitas”

Pepe, vecino de la plaza de San Cristóbal, nos muestra el lamentable estado en el que se encuentran los jardines debido a los excrementos de las mascotas // Paloma González

Vecinos de las barriadas de La Dehesa y San Cristóbal denuncian la falta de civismo y respeto de muchos ciudadanos por sus parques y jardines

Paloma González

El Ayuntamiento de Ronda ha reforzado la vigilancia en algunos parques, plazas y zonas de esparcimiento del casco urbano de la ciudad después de recibir numerosas llamadas por parte de los vecinos para denunciar la gran cantidad de excrementos de animales domésticos que se acumulan día tras días en algunas de estas zonas.

No recoger las heces de nuestras mascotas puede acarrear sanciones de hasta 500 euros. Sin embargo, parece que estas multas no preocupan a muchos ciudadanos ya que la problemática se repite en diferentes puntos de la localidad.

En la plaza de San Cristóbal, por ejemplo, los vecinos aseguran que la situación ha empeorado desde hace varios años: “Los dueños vienen a todas horas, sobre todo por la tarde o por la noche. No estamos en contra de los animales, lo que queremos es que recojan sus necesidades porque cuando empiece a hacer calor, el olor va a ser insoportable. Y SOLIARSA no está para limpiar las caquitas de los perritos”, explica Pepe Ruíz, uno de los rondeños afectados.

También Ana defiende el trabajo que realizan los trabajadores de la empresa de limpieza municipal: “Primero, que son los dueños los que tienen que recogerlo; y segundo, que es una falta de educación y respeto que hoy se limpie y mañana ya esté otra vez todo lleno”.

En la barriada de La Dehesa, el presidente de la Asociación de Vecinos La Paz, Salvador Guerrero, se ha mostrado igual de indignado por una situación similar. En esta zona de la ciudad el problema no son sólo las heces de las mascotas sino la gran cantidad de porquería y basura que se acumula en diferentes puntos, a pesar de contar con contenedores soterrados y un servicio de recogida de muebles.

“No respetan nada. Es normal que los trabajadores de SOLIARSA no quieran venir aquí. Los vecinos les dan de comer a las palomas y a los gatos callejeros, de manera que siempre hay bolsas rotas. Claro, también tenemos ratas enormes que atraemos nosotros mismos”, exclama Guerrero.

Muchos vecinos de La Dehesa tampoco entienden por qué no se hace un buen uso del parque canino. “Lo tienen al lado, pero no. Se quedan en la placita para que el perro se meta en los jardines y lo deje todo perdido. Y, encima, se traen muebles o tiran las cosas a las fuentes”, apunta el presidente del colectivo vecinal.

De hecho, mientras paseábamos con él por algunos de los parques de la barriada pudimos comprobar que había un pequeño patinete en una de las fuentes y que alguien había colocado un sofá y una mesa del Punto de Limpio de Ronda, cuyas instalaciones se encuentran muy cerca del parque canino, en el espacio municipal dedicado a los perros.

“Hacemos un llamamiento a las personas que viven en La Dehesa o en cualquier parte de Ronda para que mire un poco más por su barrio, sus calles y sus zonas verdes. La ciudad la cuidamos entre todos”, reclama Guerrero.