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Carnaval de Ronda 2014: La esencia fina viene en frasco pequeño

La comparsa Los Malabares, durante su actuación. // CharryTV

Las agrupaciones locales demostraron su potencial en la Gala celebrada en el Teatro Municipal Vicente Espinel

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El Carnaval de Ronda vivió anoche uno de sus momentos más esperados con la Gala que congregó a las cinco agrupaciones locales, la chirigota de Arriate Los Refritos y la murga de Torremolinos Los de la Torre. Una fiesta que ha perdido fuelle en esta edición en cuanto a cantidad, pero no así en calidad y compromiso social. 

La Gala contó con dos presentadores de lujo: Pedro Chito y Vere Álvarez, que realizaron una adaptación carnavalesca de un programa radiofónico deportivo. Original también fue el modo de presentar a las diferentes agrupaciones, realizando rimas con los nombres de los componentes al más puro estilo Manolo Melado, el que fuera durante casi dos décadas speaker del Real Betis. 

Abrió la noche la chirigota Las Cubatas, única agrupación femenina de nuestro Carnaval pese a la presencia de dos infiltrados en sus filas: Ikki y Rubén Higuero. "Ya están aquí Las Cubatas, con un cubo y una bata" fue el grito de guerra de este grupo de marujas con ropa de andar por casa y consumidoras diarias de programas del corazón, estereotipados en mujeres de ese corte pero con unos índices de audiencia que evidencian que muchos suavones también los siguen aunque no lo cuenten a los cuatro vientos como ellas. Buenos puntos entre coplas y con un notable conocimiento de la realidad política que asola nuestra ciudad. La chirigota de Las Reinas, de la que forma parte Cristina Lobato, exhibió pasodobles de un formato mucho más reducido a lo habitual y en sus cuplés arrancó las carcajadas del respetable tocando mayoritariamente cuestiones de ámbito municipal.

Los Refritos, pese a presentarse con un look que invitaba a irse a la cama, mantuvieron muy despierto al público. Estos arriateños, que representan este año a narcolépsicos, demostraron que son un grupo que crece a pasos agigantados y que su clasificación para las semifinales del Concurso de Agrupaciones de Málaga no fue una casualidad. Como era de esperar Manolín García cuajó un papel estelar y, ésta vez sí, los componentes de la agrupación interpretaron a las mil maravillas el cuplé que les impidió soñar con cotas más altas en su paso por el Teatro Cervantes.  

Tras ellos actuó la chirigota de Paco Jiménez, unos niños que empiezan a convertirse en adultos y que cuentan con más tablas sobre un escenario de las que podría parecer por su edad. Sorprendieron con el tipo, dando vida durante el repertorio a las estatuas más conocidas de Ronda: San Francisco, Pedro Romero, Aniya La Gitana o el angelito de la Alameda del Tajo. Su nombre, Viviendo en la Calle, tenía un doble sentido y les sirvió para denunciar el declive de nuestro país y los problemas de nuestra ciudad. Especialmente ácidos con la labor de la alcaldesa en los pasodobles y muy agudos en los cuplés, pidiendo por ejemplo que el Consistorio devuelva "la estatua de Blas Infante a Blas Infante", rematado con un estribillo pegadizo: "Mariano de mi alma, como sigas en este plan te voy a dejar de hablar". 

La última agrupación antes del descanso fue la comparsa de Raúl Mateos, Los Malabares, que exhibió por enésima vez los argumentos que le han llevado a convertirse en los últimos años en una de las comparsas mejor valoradas en la provincia pese a la decepción que supuso no conseguir el pase a cuartos de final en el Gran Teatro Falla. Enormes voces, con una presentación que quizás no llegue a ser el pelotazo de Entre las Flores, pero con una fuerza y musicalidad excepcionales. No podía faltar la llamada a la rebelión, invitando a Ronda a despertar de un letargo que la está conduciendo al más oscuro de los abismos. Se les vio a gusto, con muchas ganas de volver a su tierra tras casi un año de preparación para el concurso gaditano. Cerraron su actuación con una rumba de Joaquín Quiñones. 

Tras un parón más largo de lo habitual regresó la actividad a las tablas del teatro Espinel con la presencia del primer premio en Málaga en la modalidad de murgas, Los de la Torre. Una agrupación torremolinense con una marcada influencia rondeña en la que el pregonero de nuestra fiesta, Luisito Rilke, juega un papel estelar y está acompañado por Urda, otro clásico del Carnaval local. Tipo espectacular, representando a enamorados no correspondidos pese a intentarlo de formas tan poco usuales como escalar a una torre de gran altura para descolgarse y pintar el nombre de su amada, Mónica. Pese al marcado carácter localista de sus letras, el público se entregó con ellos de principio a fin, especialmente cuando adaptaron su estribillo a nuestra ciudad y sus rotondas. Humor fino y, como casi todas las agrupaciones en esta edición, constantes críticas a los que mandan. 

La penúltima agrupación de la noche fue la chirigota de Eski Macías. No hubo bandoleros sobre el escenario y sí románticos empalagosos, corazones por doquier y ositos de peluche. Pero durante su actuación jugaron un papel de Jekyll y Mister Hyde, ya que todo el amor que mostraron al principio de su presentación se tornó en ácidos reproches a la alcaldesa, sus socios del PA o Ronda Romántica, evento que da nombre a la agrupación. El momento más emotivo de la noche llegó con la interpretación de un pasodoble sobre los jóvenes rondeños que tienen que abandonar su ciudad ante la falta de oportunidades laborales, focalizado en la hermana del pregonero, que también se subió al escenario. Rondeños con estudios superiores que tienen que hacer las maletas "como hizo mi abuelo en los 50". Mucha gracia en los cuplés, especialmente en una letra que han introducido esta misma semana sobre "un ser extraño" aparecido en la ventana de una casa abandonada en Arriate, que según ellos es de la exconcejal Pepi Valle, que estuvo acompañado por una proyección. 

Cerró la Gala la comparsa Al Fuego, una muestra de que el trabajo constante y silencioso acaba dando sus frutos. Semifinalistas en Málaga y primer premio en Prado del Rey, sorprendieron con un repertorio trabajadísimo, un buen juego de voces y grandes letras, en especial el pasodoble dedicado a Paco de Lucía, que comenzó con el cante a capela de un colaborador de excepción como Rafa de Ronda, voz de La Cachaba, seguido del punteo de Perico a la guitarra. "Mi guitarra se enmudece ante tu falta", cantó la agrupación que dirige Isra Pérez, que destacó también por su gusto musical. Estribillo corto y de los que se quedan. Muy aplaudidos por el público, que aguantó hasta última hora pese a que la Gala concluyó bien entrada la madrugada.

Hoy sábado el Carnaval sigue en la calle, primero con la fiesta infantil que acogerá a las doce del mediodía el Teatro Vicente Espinel, posteriormente con la chorizada en la Barriada de La Uva y por la tarde, a las siete y media, con la Cabalgata, que comenzará en la calle Marcos de Obregón.