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Bonjour by Pompoko, el proyecto textil de dos rondeñas que arrasa en internet

Las rondeñas Irene y Laura compaginan sus profesiones como dentista y fisioterapeuta con su pasión por la moda infantil. // Bonjour By Pompoko

Irene Vela y Laura Pinteño, odontóloga y fisioterapeuta respectivamente, dirigen esta marca de moda infantil que registra una media de 30 pedidos diarios

María José García

En 2017 las primas rondeñas Irene Vela y Laura Pinteño, odontóloga y fisioterapeuta infantil de profesión respectivamente, decidieron llevar un paso más allá su afición por la moda textil. Vela recuerda que, cuando fue madre comenzó a diseñar ropa para su bebé, algo que suscitó el interés de algunos de sus conocidos: “La gente me preguntaba muchísimo que de dónde era lo que llevaba, y me decía que era muy bonito”.

Aprovechando que su hermana Elena residía en Inglaterra, Irene cuenta que Laura y ella solían viajar allí con frecuencia. Fue allí donde dieron con originales diseños que les sirvieron para hacer sus pinitos en el sector: “Allí había una gran variedad de tejidos diferentes que no encontrábamos en España. Empezamos a trabajar con ellos y a vender en Instagram cositas que diseñábamos nosotras, y tuvo muchísimo éxito”.

A día de hoy Bonjour By Pompoko, el sello de Vela y Pinteño, acumula más de 30.800 seguidores en Instagram, su web recibe una media de 1.000 visitas al día, emplea a unos 13 trabajadores directos, sus artículos se han vendido a nivel nacional e internacional con una media de 30 pedidos diarios e, incluso, han llegado a superar los 800 pedidos mensuales. En el último año el crecimiento ha sido meteórico, y medios como la revista ¡HOLA! Niños y Ser Padres ya se han hecho eco de este proyecto.

La marca abarca desde todo tipo de moda para bebés de cero a dos años, también algunas prendas para niños de hasta cuatro, así como accesorios para carros de bebés: “Bolsos para el carro, bolsos de maternidad para el hospital, bolsas de viaje, colchonetas, cubre capazos, todos los accesorios que necesita el bebé para el carro y puericultura”. Además la marca ha diseñado recientemente un bolso para carro de piel que se elabora de forma completamente artesanal en Ubrique.

Una iniciativa empresarial que lleva consigo mucha dedicación y horas de formación en costura, diseño de prendas, patrones y comercialización de los productos, ya que Irene y Laura se encargan de todo el proceso: desde el diseño de los artículos hasta que estos llegan a la clientela.

Lo más complicado, sostiene Laura, ha sido compaginar sendas profesiones con la gestión de la tienda virtual: “Yo sigo trabajando como fisioterapeuta e Irene como dentista, aparte yo estoy en Sevilla y ella en Ronda. Es complicado, lo que pasa es que dedicamos 24 horas, contamos con mucha ayuda familiar, y ya que ha crecido tanto hemos delegado muchísimo. Ahora contamos con gente para la web, para el empaquetado…, lo único que nosotras estamos al pie del cañón todo el tiempo”.

Paradójicamente la crisis derivada de la pandemia ha provocado que en el último año la demanda no haya dejado de crecer, mientras que Irene y Laura se vieron obligadas a capear el temporal ante la interrupción de actividad de los proveedores.

“Fue un momento de agobio total del que aprendimos muchísimo. Nos ha formado más para intentar salir airosas de ese bloqueo que tuvimos. Fueron tiempos durísimos para las dos, pero hoy por hoy estamos contentas, todo se ha superado, y hemos aprendido que tenemos que ser mucho más previsoras porque nunca se sabe los tiempos que pueden llegar”, reconoce Irene.

Al ser preguntadas por el origen del nombre, Laura cuenta que, durante sus viajes a Inglaterra, concretamente a Brighton solían frecuentar un restaurante japonés llamado Pompoko: “Íbamos cuando estábamos tristes, cuando estábamos contentas…Tenía que llamarse así”. La idea de añadir “Bonjour” fue un guiño a sus viajes a París, una de las ciudades predilectas de ambas, y también por la relación que guarda la capital francesa con el mundo de la moda.