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El SATSE estima que más del 25% de contagios en Ronda corresponden a sanitarios

El Sindicato de Enfermería denuncia que el personal ha desinfectado material durante semanas sin un protocolo establecido. // Manolo Guerrero

El Sindicato de Enfermería ha interpuesto una denuncia contra la Inspección de Trabajo del Hospital por pedir la incorporación de profesionales con sospecha de COVID-19

María José García

El Sindicato de Enfermería SATSE en Ronda interpuso el lunes una denuncia contra la Inspección de Trabajo del Hospital Comarcal por requerir la incorporación laboral a un grupo de profesionales, que cumplían aislamiento domiciliario, al haber entrado en contacto sin la protección adecuada con pacientes que habían dado positivo por COVID-19.

Así lo ha dado a conocer en declaraciones a Charry TV el representante de este sindicato Antonio Alcalá, quien informa de que, mientras en Andalucía el 23% de personas contagiadas por el virus son profesionales sanitarios, en Málaga llega al 25% y en Ronda podría ser superior a esta cifra.

Según el representante sindical, de no ser porque los médicos de cabecera de varios sanitarios mantuvieron sus bajas laborales por posible contagio, a día de hoy muchos más profesionales habrían estado trabajando en el centro hospitalario bajo la sospecha de ser portadores de coronavirus.

“Sobre el 16 o 17 de marzo, cuando en la calle ya se aplicaba una normativa de restricción, los directivos de Enfermería nos recomendaban atender a cualquier paciente que no tuviera coronavirus o síntomas sospechosos sin mascarilla” asegura Alcalá.

“Creemos que ha habido una infravaloración del problema, y una falta de previsión, no han estado concienciados de lo que iba a llegar “sostiene el representante quien explica que, pese a que la progresión de casos sea más leve en Ronda que en otras ciudades, no se debe bajar la guardia.

“Nos llega por parte de los compañeros que tienen que estar continuamente llamando para que lleguen mascarillas, y las batas que utilizan son de papel y las tienen que usar con un delantal de cocina debajo”, recalca Alcalá, quien cuenta que la distribución de nuevo material corre a cargo de una plataforma provincial, encargada de surtir a los centros hospitalarios.

Alcalá admite que la escasez de material se va paliando y que los directivos del Área Sanitaria van reaccionando, pero no es suficiente: “Hay que dotar a los profesionales que están en primera línea, porque nos quedamos sin profesionales, hemos tenido más profesionales aislados que en Carlos Haya o el Clínico de Málaga”, advierte.

“No estamos utilizando suficiente protección y se está flexibilizando el material. Eso es una barbaridad, necesitamos mascarillas adecuadas, tipo FFP2, y nos sugieren que las utilicemos para cuatro turnos seguidos”, denuncia el sanitario.

Ante la falta de un protocolo definido para desinfectar el escaso material con que cuenta el personal, Antonio asevera que durante semanas los profesionales han estado desinfectando “gafas y mascarillas sin un protocolo que lo avalara”.

Acerca del material que han donado numerosos ciudadanos y entidades de forma altruista, Alcalá opina que algunos de estos dispositivos no cuentan con las suficientes garantías: “El problema de las pantallas de protección es que todos esos materiales deben tener una homologación, y, por ejemplo, las mascarillas de tela no sirven. Tienen que ser quirúrgicas, y debe ser el servicio de Medicina Preventiva quien apruebe el uso de este material”.