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Silvema pide a la Junta que restrinja la caza, al igual que otros sectores

Silvema explica en su escrito que, por norma general, los desplazamientos para cacerías se realizan en vehículos ocupados por más de dos personas. // Silvema Serranía de Ronda - Ecologistas en Acción

El colectivo ecologista considera que el mantenimiento de esta actividad “carece de justificación sanitaria” y responde a intereses particulares

Silvema Serranía de Ronda-Ecologistas en Acción ha puesto de manifiesto su desacuerdo con la excepción introducida por la Junta de Andalucía en su política de restricción de la movilidad para hacer frente a la pandemia de la COVID-19. 

El texto recoge que los desplazamientos para actividades de caza mayor y menor, en concreto “monterías, batidas, batidas de gestión, ganchos, en mano con escopeta, recechos, aguardos y control de población de conejos”, están permitidos.

A pesar de que el ejecutivo de Juanma Moreno reconoce que la caza es una actividad “de ocio y recreativa”, atribuye su decisión a la gestión de los equilibrios biológicos y ecológicos en los ecosistemas naturales.

Silvema ha denunciado en un comunicado que dicha “gestión” es tan solo un “eufemismo de una actividad meramente deportiva, dramática y escasamente asumida por la sociedad”. El colectivo matiza que, en el caso de que dicha gestión fuera necesaria en el contexto actual de pandemia, debería de llevarse a cabo en base a informes técnicos y científicos, de manera puntual, y sujeta al arbitrio de la actividad cinegética.

“La actividad de gestión de los equilibrios biológicos y ecológicos debe estar supervisada por agentes ambientales, los cuales abordan dedicaciones muy diversas e imprescindibles en este tiempo, lo que hace incomprensible que esta gestión quede en manos del colectivo de los cazadores, y en especial en el presente período en que debiera suprimirse dicha actividad”, argumentan desde la asociación.

Silvema añade en su escrito que, por norma general, los desplazamientos para cacerías se realizan en vehículos ocupados por más de dos personas, conllevando “un riesgo de contagio no valorado”. 

El colectivo argumenta: “La permisividad del Gobierno autonómico con la caza mayor contrasta con la limitación de movimientos que impone a toda la población en general, incluyendo a entidades como las organizaciones ambientales. Ello supone un grave inconveniente ya que una parte importante de su labor voluntaria se realiza en los espacios naturales y urbanos de toda la provincia. Sin embargo, como no puede ser de otra forma, asumimos la normativa con responsabilidad dada la gravedad de la situación”. 

“Reclamamos que se proceda durante este período de restricciones que nos afecta a todos, a suspender las actividades de todas las modalidades de caza, por ser una medida insuficientemente justificada que minusvalora el riesgo real de transmisión de la pandemia por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible”, concluye el comunicado.