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La noche del Miércoles Santo se ilumina con la penitencia del Silencio

El Crucificado de Pedro Duque Cornejo, con su madre llorando a sus pies // CharryTV

La Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor ha recuperado este año los cantos gregorianos

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La noche del Miércoles Santo en Ronda está marcada por el recogimiento, el silencio y la penitencia de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor.

A las once de la noche, tres golpes en la puerta del Obispo de Santa María la Mayor marcan el inicio de una estación penitencial que inunda de respeto y penumbra las calles de la ciudad.

Instantes antes queda descorrido el telón de terciopelo rojo que resguarda celosamente el imponente trono de los Titulares de la Hermandad, un Crucificado de Pedro Duque Cornejo que muestra de manera muy realista el dolor de Jesús tras ser azotado. Y a sus pies su Madre, que muestra la desolación en su expresión.

Cientos de fieles se han dado cita en los aledaños de Santa María la Mayor para presenciar la salida de la Hermandad, respetando en todo momento el carácter de esta cofradía, al igual que en el resto de su itinerario.

El canto gregoriano ha retornado al Miércoles Santo rondeño. En esta ocasión la Hermandad ha contado con la Schola Gregoriana Hispana, de Granada, que ha dotado de más empaque si cabe al acto procesional.

Estampas para el recuerdo quedan de esta noche, en la que el “Ahora empieza” con el que finaliza la estación penitencial, pone las miras en la próxima Semana de Pasión.