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Amelia Salas: “Estamos perdiendo alumnado y las administraciones no nos están apoyando”

Salas en el plató de Canal Charry TV. // CharryTV

Hablamos con la directora de la Escuela Oficial de Idiomas de Ronda de la situación actual de estos centros públicos

Paloma González

Las escuelas oficiales de idiomas no están pasando por su mejor momento. Así lo expone la directora del E.O.I. Ronda, Amelia Salas. “En todas se está perdiendo alumnado y el Gobierno no nos está apoyando. Hay algún interés, no sabemos desde dónde, para quitarnos del mapa”, afirma de manera clara y contundente.

El primer problema, dice, es que no se pueden matricular en inglés los menores de 16 años. “Se supone que al acabar cuarto de la ESO los estudiantes tienen un A2 y que la escuela no es una academia de clases extraescolares o de refuerzo. Además, en un su momento había una demanda muy alta de alumnos que querían aprender o reforzar su inglés para poder conseguir un trabajo, así que el Gobierno decidió enfocarlo a un alumnado más adulto”.

Esta situación ha provocado que muchos padres hayan matriculado a sus hijos en academias privadas. “La mayoría completa su formación donde empezó a pesar de que el coste es mayor”. En este sentido, destaca que el coste total de la matrícula para todo el año, incluidas dos convocatorias de examen, no excede los 80 euros y existen bonificaciones importantes si se cumplen determinados requisitos.

“A través de la escuela de idiomas se puede acceder a cualquier título que el alumno necesite. Además, somos un centro acreditado de Erasmus + y hacemos movilidades al extranjero que son prácticamente gratuitas”. A ello hay que añadir que la escuela oferta clases presenciales, semipresenciales y online.

Salas explica que los directores de los diferentes centros andaluces han mantenido muchas reuniones con la Consejería de Educación para intentar revertir la situación, con propuestas y alternativas que han caído en saco roto.

“Entre otras cosas, hemos solicitado que reduzcan la edad de matriculación y que nos den la posibilidad de ofertar más cursos monográficos cuatrimestrales enfocados a una temática concreta, como la atención al público en el sector servicios, o para refrescar porque los idiomas se olvidan si no se practican. Pero nada, no hay manera. Todos son problemas y trabas burocráticas. Encima, se permite que empresas privadas examinen en centros públicos. Claro, entiendo que, si privatizas el servicio, te lo ahorras…”.

Esto viene acompañado de una reducción de profesores y de cursos. “En Ronda el año pasado nos quitaron el B2 de alemán, de manera hay alumnado que ya no puede repetir. Y el francés está en la cuerda floja. Hemos solicitado que nos permitan dar clases de español para extranjeros porque creemos que sería muy bueno para la ciudad y muy enriquecedor para los alumnos de nuestro centro”.

A pesar de las dificultades, Salas asegura que no piensa tirar la toalla y que seguirá luchando por mantener y mejorar este servicio que es único en el mundo y que ya cuenta con más de treinta años de historia en nuestra ciudad.