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La comunidad educativa rondeña muestra su apoyo a la profesora agredida

Profesores y alumnos, concentrados en el I.E.S. Martín Rivero. // CharryTV

Cientos de padres, alumnos y docentes se concentran para condenar los hechos acaecidos en el Colegio Padre Jesús

La comunidad educativa rondeña ha mostrado hoy su total apoyo y solidaridad hacia la profesora de Educación Física que resultó agredida el pasado lunes día 5 en el Colegio Padre Jesús por la madre de un alumno mientras ejercía sus funciones en el centro educativo.

A las nueve y cinco de la mañana docentes y padres de alumnos de todos los colegios de la ciudad han salido a la calle para dar lectura a un manifiesto conjunto contra la violencia, respaldando de este modo la labor de la profesora, que cuenta con una trayectoria de 12 años en el mundo de la enseñanza.

La misma escena se ha repetido a las once y cuarto en todos los institutos, en una concentración que ha culminado con un acto testimonial de cinco minutos de silencio, que ha contado con una gran participación también por parte del alumnado. 

En el Colegio Juan de la Rosa ha comparecido el concejal de Educación, Fernando Corrales, que ha explicado que el Consistorio ha mostrado su total apoyo y solidaridad a esta profesora, "ya que no se pueden consentir este tipo de conductas, que atentan contra un colectivo que trabaja a diario por educar a nuestros hijos". 

El manifiesto: 

La comunidad educativa, ante la agresión sufrida por una docente del CEIP Nuestro Padre Jesús de nuestra localidad, manifiesta su más enérgica repulsa ante este tipo de actos y expresa su total solidaridad con la compañera agredida el 5 de mayo mientras impartía clases en el patio del colegio.

Ante estos hechos tan graves, los diferentes claustros de profesores de los centros de Ronda quieren manifestar lo siguiente:

1.- Nos solidarizamos con nuestra compañera, mostrándole todo nuestro apoyo moral, realzando a la vez una muestra sincera de reconocimiento a su incuestionable valía personal y profesional no merecedora en absoluto de la más mínima muestra de desafecto y mucho menos de agresión alguna.

2.- Rechazamos y no consentimos ninguna expresión de violencia en los centros educativos por insignificante que sea:

a) Porque actos como éste rompen toda posibilidad de la imprescindible relación personal respetuosa entre alumno/a y profesor/a que es la base donde se asienta el hecho educativo.

b) Porque actos como éste suponen una quiebra brutal que no puede consentirse para la necesaria convivencia pacífica que debe prevalecer en los centros educativos donde tiene lugar una parte muy fundamental de los procesos educativos de las generaciones jóvenes.

c) Porque hechos como el que hoy denunciamos y repudiamos suponen el desprecio más absoluto hacia la figura del profesorado y a la función educadora que socialmente tiene encomendada.

3.- Entendemos que todo acto violento contra la figura del profesor/a en el ámbito educativo no sólo supone una agresión contra su persona, sino contra toda la comunidad escolar y contra la sociedad en general.

4.- Por tanto, ante este tipo de actos, por escasos y aislados que sean, estamos todos implicados, por lo que reclamamos el apoyo, no sólo de las autoridades educativas e instituciones que correspondan sino, y muy fundamentalmente, de toda la comunidad escolar y de la sociedad en general, porque la tarea educativa no se puede llevar a cabo sin un reconocimiento y un apoyo explícito y continuado de la sociedad entera.

Aprovechamos esta oportunidad para agradecer el buen hacer y la labor de todas aquellas familias que colaboran con nosotros en todo, facilitando un clima de convivencia en el centro que consideramos fundamental en el proceso educativo del alumnado.

5.- Como muestra colectiva unánime y sin fisuras de nuestro rechazo a cualquier expresión de violencia en los centros educativos, y de apoyo a la compañera, el profesorado y el alumnado de este centro llevaremos a cabo un acto testimonial de cinco minutos de silencio.