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Las nuevas tecnologías, al rescate del negocio local

Los entrevistados coinciden en que desde sus inicios en la red han experimentado una evolución destacable en sus respectivos negocios. // Álvaro Vélez

Conversamos con empresarios y profesionales rondeños que han apostado por una sólida presencia en internet y redes sociales, ganando en visibilidad y beneficios

María José García

La presencia de las empresas rondeñas y serranas en internet continúa siendo una asignatura pendiente para muchas de ellas que, bien por temor, desconocimiento o falta de formación de sus responsables, no se han atrevido a compaginar su actividad presencial con una virtual paralela. 

Un fenómeno que ha cambiado tímidamente a raíz de la irrupción de la pandemia, y con la necesidad de llegar a un público que en estos días cuestiona más que nunca los contactos físicos que establece. Así lo explica Antonio Palma, secretario de APYMER, quien incide en que los negocios que han logrado una mejor adaptación al mundo digital son aquellas dedicadas al equipamiento personal: moda y confección y calzado.

Un ejemplo lo encontramos en Karele Shop, el comercio que gestionan conjuntamente las jóvenes Cintia Montes e Isabel María Márquez, quienes durante el confinamiento lanzaron su tienda virtual. “El 60% de la tienda es la web, dedicamos muchísimas horas a fotos, vídeos… Parece que es fácil hacer un vídeo pero cada uno lleva muchas horas detrás trabajadas, a contrarreloj, de llegar muchas veces tarde a nuestras casas”, admite Cintia.

Por su parte Isabel María cuenta que hace unos meses comenzaron emitiendo vídeos en directo a través de Facebook para promocionar la mercancía: “Antes mostrábamos los conjuntos en percha, pero para diferenciarnos ahora los enseñamos puestos, aconsejamos sobre cómo combinar, respondemos dudas sobre composición, tallas…”. 

La oferta actual abarca desde mascarillas hasta todo tipo de textil, prendas para el día a día, lencería, pijamas, ropa deportiva o complementos como la bisutería. Karele Shop acumula a día de hoy más de 12.000 seguidores en Facebook, y las emisiones en directo suelen contar con miles de reproducciones y una media de 350 reacciones, es decir, gente que pulsa los botones de “Me gusta” o “Me encanta” en la red social mientras los ve.

“Cuando estamos hablando de digitalización parece que estamos hablando de darle una vuelta a todo en la empresa. Hay comercios en los que la digitalización más básica es tener una buena base de datos de sus clientes para conocerlos mejor, modernizar la parte digital de la empresa… No se trata únicamente de estar en redes sociales o de tener una tienda en internet”, explica Palma, quien aclara que para determinados establecimientos no es rentable contar con una tienda virtual.

Antonio Roldán, gerente de Tony Zapatero, decidió dar el salto al mundo online en 2011, con una tienda virtual que a día de hoy le reporta más beneficios que la venta física: “Hemos estado mandando maletas a toda España, Portugal,… Bueno, no hace mucho mandé una del Betis a Chile. Si yo tuviera que vivir solamente con lo que vendo en Ronda yo no podría tener el surtido que tengo aquí, que tengo 3.000 modelos de maletas diferentes. Me sería totalmente imposible. Ha habido días en la tienda online que se han vendido 100 maletas y aquí una, importancia toda. Te abres un abanico impresionante”.

Roldán aprovechó varios cursos que ofrecía APYMER y ayudas de la Junta de Andalucía para que las empresas locales se abrieran paso en la red, y explica que hoy delega el diseño de su web a un informático; una joven gestiona sus redes sociales, con canales diferenciados para la reparación de calzado, venta de maletas y mascarillas de importación y rondeñas; mientras que él atiende en el local junto a su mujer y un empleado más.

Profesionales de ámbitos muy diversos, como por ejemplo la abogacía, han sabido hacer uso de las plataformas digitales para ganar en visibilidad e impacto. Es el caso del abogado rondeño Miguel Ruiz, que hace un mes decidió abrirse un canal de YouTube para reflexionar sobre asuntos jurídicos y resolver dudas sobre la justicia que le sugerían desde su entorno.

“Por tiempo no puedo abordar todos los temas que me gustaría, pero tampoco quiero estancarme en uno en concreto, no quiero hablar solo de temas de la abogacía o de temas jurídicos controvertidos. Quiero darle un enfoque global”, reconoce el jurista, que dedicó su primer vídeo a la controvertida habilitación judicial del mes de agosto, aunque desde siempre ha dominado asuntos relacionados con el derecho del seguro.

Ruiz admite haber encontrado en la plataforma una forma para hacer que personas ajenas al mundo del Derecho tengan acceso a temas de interés general, y en tan solo un mes sostiene haber percibido los beneficios de estar presente en internet: “Es verdad que todo el que se lanza es para obtener un beneficio, no a nivel monetario de YouTube, pero te da una visibilidad que te repercute en tu negocio, que te hace crecer a un ritmo exponencial, y la experiencia que tengo es muy satisfactoria y sin duda supera mis expectativas”.

Fran Duarte, el responsable de Marketing de MGI, una marca que cuenta con más de 50 tiendas físicas en toda España y que ahora inicia su campaña de Navidad, asegura que en el último año las visitas a su web se han doblado. Algo en lo que ha influido el cierre provisional de las tiendas físicas durante el periodo de confinamiento.

“Se ha puesto el acento en las campañas online, en llegar a mucha gente, y ha habido una respuesta abrumadora. Se han vendido cinco veces más de lo que estamos acostumbrados, y lo hemos hecho optimizando recursos al máximo posible, porque es conocido que la venta online requiere de unos costes adicionales que no sufrimos en las físicas: embalaje, servicio de transporte…”, argumenta Duarte.

El encargado de marketing sostiene que el éxito de la marca online en los últimos meses se explica, además de por sus precios competitivos, por el conocimiento de clientes potenciales y habituales, así como por el equipo humano que trabaja para ofrecer contenido variado al público en sus múltiples plataformas digitales.