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Baberitos, de la necesidad al éxito empresarial

Este establecimiento se encuentra en uno de los locales frente a los Juzgados de Ronda. // CharryTV

Ainhoa Ballester es la responsable de este negocio que llegó con su primer hijo: “No encontraba en Ronda todo lo que necesitaba y me lancé”

Paloma González 

Algunos de los negocios más exitosos de nuestra ciudad nacieron de la casualidad y otros de la necesidad. Ese es el caso de Baberitos, este establecimiento comercial especializado en la puericultura, con todo lo necesario para la crianza y el cuidado de los bebés y sus primeros años de infancia.

“Yo me quedé embarazada en 2018 y cuando empecé a buscar las cosas para mi hijo me di cuenta de que en Ronda no había una gran variedad ni tampoco todo lo que necesitaba. Pensé en toda la gente que habría en mi situación en la comarca y a finales de ese año abrimos la tienda”, explica Ainhoa Ballester, su responsable.

Baberitos comenzó en la calle Almería, cerca del paso a nivel en la barriada de San Cristóbal. Hace un año se trasladaron a un local mucho más amplio junto a los Juzgados, en la calle Médico Luis Peralta.

“Siempre he intentado ofrecer variedad y productos de todos los precios porque hay cosas, como un carrito, que necesita todo el mundo, tanto los que tiene pocos recursos como los que pueden permitirse algo más caro. Además, hay infinidad de modelos. Procuro asesorar atendiendo a las necesidades y las circunstancias de cada familia porque, además, cada niño es un mundo”.

En este tiempo, Ainhoa ha tenido que lidiar con una pandemia, aunque esta experiencia también le ha servido para madurar como empresaria y ofrecer nuevos servicios que se han convertido en uno de los aspectos mejor valorados por sus clientes, como el pago a plazos.

“No éramos un sector de primera necesidad y tuve que cerrar, pero los clientes llamaban por teléfono porque necesitaban algunas cosas. Así que nos pusimos a repartir a domicilio. Además, la crisis económica… Son cosas que ahora hemos mantenido porque trabajamos con una financiera y damos flexibilidad de pago. También damos la opción a los clientes de poder realizar sus encargos y entregarlos días ante de que llegue el bebé”.

Cunas, tronas, bolsos, gasas, capazos, bañeras, chupetes, baberos, etc. Y, lo más importante, sillas homologadas para los vehículos. “Es curioso porque es algo que se suele encargar casi al final y en el que menos dinero queremos invertir, pero resulta que es el más importante de todos porque es el que va a salvar la vida del bebé. Siempre digo que, puestos a elegir, mejor una buena sillita del coche y un carrito más barato”.

A pesar de las dificultades, esta empresaria está muy satisfecha con la evolución de su negocio y su deseo es seguir creciendo y poder contratar a un par de personas más para fomentar el empleo local.