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Dos serranas en el elenco de la serie Feria, la luz más oscura

Rocío y Leire aseguran que están tan encantadas con la experiencia, que quieren continuar formándose como actrices // Paloma González

Rocío y Leire, una arriateña y una rondeña, dan vida a Pilar y Manuela en la producción de Netflix

Paloma González

‘Feria, la luz más oscura’ se ha colado entre las series más vistas este pasado fin de semana en la plataforma Netflix tras su estreno mundial el viernes 28 de enero. Grabada en diferentes puntos de la Serranía y Zahara de la Sierra, cuenta con figurantes de Ronda y dos pequeñas actrices, de apenas 12 años, que han podido conocer de cerca cómo es un rodaje de una gran producción. Ellas son Leire Olmedo, de Ronda, y Rocío Galán, de Arriate, que interpretan a dos de las niñas del pueblo en el que se desarrolla este thriller sobrenatural.

Tanto ellas como sus familiares pensaban que iban a tener más apariciones durante los ocho capítulos que componen la primera temporada ya que, dicen, grabaron muchas horas. Finalmente, sólo aparecen en dos de ellos. Decisiones de montaje.

No obstante, están muy contentas e ilusionadas porque han podido vivir una experiencia única. “Me gustó todo, pero, lo que más, poder ver todo lo que hay detrás de una simple escena. Es muy complejo”, asegura Leire. Rocío añade: “hay tanta diferencia entre el color real de las cosas y lo que aparece después en pantalla, la cantidad de cámaras o de personas trabajando, los efectos especiales, ...”.

Las dos serranas grabaron en el municipio vecino de la provincia de Cádiz y en Barcelona, donde aseguran que pasaron mucho frío porque el rodaje se realizó en el mes de diciembre. “Viajamos toda la familia y lo pasamos muy bien. La verdad es que nos han tratado estupendamente”, asegura la mamá de Rocío.

“Lo más duro fue el primer paso. No sabíamos dónde nos metíamos porque nunca habíamos participado en algo así. No sabíamos cómo íbamos a grabar o cómo teníamos que intervenir. Después, cuando ya rodamos un par de días, todo fue a mejor”, añade la hija.

“Repetiríamos seguro, muchísimas veces más”, expresa Leire. Y es que, aunque no tienen constancia de que haya una segunda temporada, hay dos palabras que les han marcado para siempre: “Acción y silencio”. Les ha gustado tanto lo que han vivido, que han decidido continuar en el mundo de la interpretación, aunque no tenían muchas esperanzas de formar parte de la serie dada la gran cantidad de personas que se apuntaron al casting.

De hecho, fue ahí cuando se conocieron. La arriateña iba con su madre en un ascensor cuando apareció la familia de Leire. “Entonces había muchas medidas restrictivas por el coronavirus y nos quedamos un poco cortadas, pero mereció la pena encontrarnos en aquel momento porque las niñas empezaron a hablar y ya se hicieron muy amigas”, apunta la madre de Rocío.

Además de muchos buenos momentos, trucos de rodaje y una visita turística a la ciudad condal, también se llevan el cariño de otros compañeros, incluidas las actrices principales, y el gusanillo de volver a plantarse delante de una cámara para seguir dando vida a un sinfín de personajes.